Llega un alemán a la Costa del Sol pensando en ligar, y le pide consejo a un amigo español:
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Es muy sencillo. Cuando pase a tu lado una chica, tú le dices "Viva la madre que te parió"El alemán, que después de varias horas al sol se había quemado, se aprendió el piropo-mágico, y a la primera chica que se cruzó le dice con acento extranjero:
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A ti te parió una madreY le responde la chica:
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Y a ti una gamba, hijoputa